Monólogo en el metro

¡Me asfixio!…
Qué importa… debo llegar a la “pega”…
Si me muevo mucho, me demandan; o una turba de enfurecidas me la arrancan de raíz (y sin tijeras)…
Debo llegar a la “pega”…
Manos arriba, mejor… como en el viejo oeste. Así no me demandan ni me “desvergan”.
¡Una hora 40!
La próxima es mi estación, “permiso”, me bajo…
Uffffff… ya llegué a la “pega”…